Petition for the retirement of Cardinal Jaime Ortega y Alamino

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According to the rules established by Pope John Paul II, all bishops are required to retire when they reach the age of 75. Cardinal Ortega was born in October 1936. This means he is overdue for forced retirement, yet, he clings to his post, and the Holy Father allows him to do so.

A petition has been launched that calls on Pope Benedict XVI to enforce the rules and appoint a successor to Cardinal Ortega. I received this petition as an email, posted below. All you need to do is to email your name and place of residence to cultivrosablanca@aol.com by May 20.

I wish I had time to translate this email, but in less than four hours I have to drive to Hartford –fifty miles away — to catch a flight to Portland, Oregon.  And I’m not done packing yet….   Full text of the petition in Spanish below:

Queridos compatriotas y amigos de Cuba:

Aquellos que deseen firmar la peticion al Vaticano para que acepte la dimision del Cardenal Ortega, enviar titulo, nombre y apellido y estado/pais de residencia. Si lo desean pueden incluir organizacion o empresa a que pertenezcan y si ex-preso, numbero de preso politico. Enviar datos a cultivrosablanca@aol.com antes de Mayo 20, 2012. No se aceptaran pseudonimos ni primer nombre solamente.

Abril 25, 2012
Su Santidad, Papa Benedicto XVI
Palazzo Apostólico
00120, Ciudad del Vaticano
Muy Santísimo Padre:
Le escribimos para humildemente pedirle que acepte inmediatamente la dimisión del Cardenal cubano, Jaime Ortega y Alamino al tener este ya cumplidos sus 75 años de edad como impone el derecho canónico y exige la norma establecida por Pablo VI.
Según la base del Código de Derecho Canónico, es decir, el texto aprobado en 1983 y firmado por Juan Pablo II en su quinto año de pontificado, los obispos están obligados a entregar la dimisión del gobierno pastoral de sus diócesis en las manos del Pontífice al cumplir los 75 años de edad, en aplicación del primer párrafo del canon número 401. Siguiendo las normas contempladas por la actual «carta» que regula la vida interna de la Iglesia católica, la cuestión de las dimisiones y renuncias está blindada.
El Cardenal Ortega nació en Octubre de 1936 y su Santidad Benedicto XVI en lineas generales casi siempre ha aceptado el nombramiento a un nuevo cardenal salvo que otra imprevisible prorroga por motivos de fuerza mayor.
Comprendemos que dado la anunciada visita a Cuba de Su Santidad Benedicto XVI el Santo Padre permitiera al actual cardenal Ortega continuar en su posición meses después de cumplir los mandatorios 75 años de edad para que este pudiera organizar, asistir y participar en esta visita prorrogando así su fecha de retiro permanente. Sin embargo, las recientes declaraciones del Cardenal Ortega en los Estados Unidos han sido rechazadas y desmentidas rotundamente por la oposición cubana tanto dentro y fuera de Cuba y contradicen el mensaje de reconciliación que aparenta promover.
El cardenal Ortega haciendo uso del derecho de libertad de expresión otorgada dentro de los recintos universitarios de los Estados Unidos, derecho que se le niega a los cubanos en la Isla, insulta la memoria de nuestro Obispo cubano Monseñor Agustín Román que fue expulsado y desterrado por el mismo régimen totalitario que aun gobierna por más de cinco décadas en Cuba con el cual el Cardenal Ortega pide reconciliación.
Según el Cardenal Ortega el Obispo Agustín Román le aconsejó no mencionara la palabra reconciliación en la homilía de su primera visita como cardenal a Miami. Sus declaraciones de que tuviera “que callar esa palabra que es nuestra, que es propia del cristianismo” es una ofensa doble al inferir falta de caridad hacia el prójimo de parte de un santo prelado de la Iglesia Católica y poner palabras en boca de un obispo recientemente fallecido que no puede ni afirmalas ni desmentirlas
Sus palabras ante una audiencia universitaria clasificando de antiguos delicuentes, sin nivel cultural y con trastornos sicológicos a 13 opositores que ocuparon un templo habanero y sacados del lugar violentamente a petición del propio cardenal poco antes de la visita papal, han sido rechazadas y desmentidas rotundamente por la oposición cubana tanto dentro y fuera de Cuba. Palabras elitistas que contradicen las del Buen Pastor que ama a todas sus ovejas incluyendo las delicuentes, las enfermas mentales y las de bajo nivel cultural.
Las reacciones del pueblo cubano, tanto dentro de la Isla como en el exilio demuestran que ?ste no esta de acuerdo con la actuación y declaraciones del Cardenal Ortega
El conocido opositor y expreso político cubano Dr. Oscar Elías Biscet declara “Creo que la dirección de la Iglesia no ha comprendido que hay que exigirle al gobierno que los cambios son derechos elementales de la persona”.
Berta Soler, portavoz de las Damas de Blanco, desmiente los comentarios del cardenal Ortega. “Llamar delincuentes a esos hombres son palabras que usa el gobierno cubano. No estoy de acuerdo y yo me pregunto: ¿De dónde sacó esa información Ortega para llamarlos así?” .
Silvia Iriondo, presidenta y fundadora de M.A.R. por Cuba, fustigó a Ortega por un lenguaje que calificó de despectivo. “Claramente, la Iglesia de Jesucristo no es la misma Iglesia del cardenal”
La periodista de Radio Mambí y miembro del Consejo por la Libertad de Cuba, Ninoska Pérez-Castellón, dice. “Me parece una canallada que la severidad de sus críticas vayan siempre dirigidas hacia el exilio y las víctimas y no hacia los victimarios. Peor aún que use a monseñor Román después de muerto y que hable de reconciliarse con un enemigo que no se ha arrepentido y que continúa reprimiendo.”
Voces internas en Cuba comentan “la Iglesia cabildea en busca de apoyo solidario y financiamiento al raulismo bajo la falsa consigna de la reconciliación entre cubanos”.
El cardenal Jaime Ortega y Alamino le debe excusas a la oposición cubana interna y fuera de Cuba así como a la memoria de monseñor Agustín Román. Sus palabras divisivas han causado resentimiento y desconfianza hacia la Iglesia católica cubana por lo que el cardenal Jaime Ortega y Alamino ha dejado de ser digno portador de la Santa Sede en Cuba para llevar el mensaje de reconciliación o vuelta al seno de la Iglesia católica después de un alejamiento.
Por lo tanto, pedimos respetuosamente que su Santidad el papa Benedicto XVI acepte inmediatamente la dimisión del cardenal Ortega por límite de edad como lo indica el Canon 401. “Al Obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias.”
Y que dado las circunstancias especiales del caso la Sede Apostólica provea residencia para el cardenal fuera de Cuba como indica el Canon 402 ” El Obispo a quien se haya aceptado la renuncia de su oficio conserva el título de Obispo dimisionario de su diócesis, y, si lo desea, puede continuar residiendo en ella, a no ser que en casos determinados por circunstancias especiales la Sede Apostólica provea de otra manera.”
De esta forma la Santa Sede da a la Iglesia cubana la oportunidad de abrir paso a otras voces eclesiásticas para llevar los verdaderos mensajes de reconciliación, fe y libertad al pueblo cubano.
Respetuosamente,
Marta Menor – NY, USA
Alicia D. Morrissey – NJ, USA
Roberto D. Ruiz Casas – Florida, USA
Cultivamos Una Rosa Blanca
Zoé Valdés (exiliada). – Paris, Francia

Nota: Para las firmas sólo se admiten nombres y apellidos verdaderos. Gracias.

4 thoughts on “Petition for the retirement of Cardinal Jaime Ortega y Alamino”

  1. It’s a just and sensible request, but it will be ignored. The Vatican knows perfectly well what Ortega is and what he’s about, and he can only operate as he has and does with the Vatican’s tacit approval, if not explicit direction. Any opposition to the “reconciliation” ploy can be dismissed as extremist or “hysterical.” In principle, it’s like it was with Elián: a hypocritical and calculated taking of the supposed high road because it sounds good and can be sold quite effectively to the ignorant and/or biased, since that’s what’s most convenient for them to believe (or claim to believe) anyhow. The only thing that’s likely to work is a significant loss of customers for the RCC. In other words, unless Ortega’s machinations become sufficiently counterproductive to Vatican interests, he’s pretty safe. At most, he’ll be a bit more cautious before shooting off his mouth, but he won’t change his game plan.

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